La vida puede ser muy impredecible, no sabemos dónde podemos estar mañana y mucho menos dónde podemos estar cuando seamos adultos mayores. Esta etapa de la vida es de las más vulnerables, de acuerdo con organizaciones del cuidado y protección de los adultos mayores, el 80% de ellos viven en condiciones de pobreza y abandono, y un 16% sufre algún grado de abandono y maltrato como golpes, ataques psicológicos, insultos o robo de sus bienes.
Sin duda es un panorama desalentador que puede verse reflejado en situaciones cotidianas como quienes tienen que vivir en la casa de sus hijos, nietos o algún familiar que cuide de él. En muchos casos esta situación no es bien recibida por los integrantes del hogar que ven al adulto mayor como una carga, aunque también puede ser un caso invertido donde la familia llegue al hogar de la persona mayor y comience a tomar posesión poco a poco de ella.
Ante estas situaciones el adulto va perdiendo poco a poco su independencia y privacidad y en lugar de pasar sus días tranquilos, terminan siendo caóticos. Por eso es muy importante que si se presenta una situación de este estilo, la familia se asegure de por lo menos darle una habitación privada para descansar y dormir y no que termine siendo un castigo para todos.
Es muy importante que los adultos mayores tengan un colchón personal donde descansar, debido a que su cuerpo está envejeciendo sus necesidades son diferentes, muchos se levantan continuamente al baño, otros no puede descansar en determinadas posiciones o requieren mayor rigidez en el colchón por lo que dormir con alguien más además de ser incómodo puede ser malo para su salud.
Además hay que asegurarse que la base de cama no sea muy alta ya que eso podría darle mayor altura al colchón y sería complicado subir y bajar de la cama, sobre todo para aquellos que tengan algún padecimiento o dolor muscular.
Tener un lugar propio para dormir también le dará al adulto mayor su privacidad, lo hará sentirse respetado y podrá tener un espacio sólo para él dentro de la casa, así cuando se sienta cansado del ambiente que se puede generar en la casa con niños corriendo por ahí puede ir a su cuarto y realizar actividades que lo hagan sentirse cómodo como leer, escuchar música, tejer o reparar alguna antigüedad.
El espacio para dormir de los adultos mayores debe ser un lugar sólo para ellos y adecuado a sus necesidades.