¿Qué tan efectivo es el uso de las caretas de protección facial ante el COVID-19?

El cubrebocas no cubre todo el rostro, con el riesgo de que el virus entre vía nasal, por lo que es necesario usar una careta para protección facial como complemento

La contingencia sanitaria por el virus COVID-19 aún está lejos de terminar, y seguir las medidas preventivas es la mejor alternativa para no contagiarse. Desde el inicio de la pandemia en México, el cubrebocas se volvió la primera línea de protección para salir al trabajo, a hacer compras o simplemente a dar un paseo por la calle.

Sin embargo, el cubrebocas no cubre todo el rostro, poniendo en riesgo a las personas que lo portan de que el virus entre por la vía nasal, por lo que es necesario usar una careta de protección facial como complemento. Muchas empresas implementaron su uso para el retorno al trabajo, en especial el sector de la salud que las usa desde el inicio en las áreas de pruebas y tratamiento de enfermos de COVID-19.

El uso de la careta para protección facial ha demostrado su efectividad en la reducción de la transmisión del nuevo coronavirus puesto que las gotas del virus flotan en el ambiente y pueden ingresar al organismo a través de ojos, nariz y boca. Un estudio de simulación de tos realizado en 2014 probó que la careta reduce un 96% la exposición viral ante un estornudo o tos cuando se usa a menos de 45 centímetros de la fuente. Por ello, aunque se tenga puesta la protección facial es importante mantener el distanciamiento social.

Al evitar que las personas se toquen sus ojos, nariz o boca, la efectividad contra el virus se incrementa

Además, al evitar que las personas se toquen sus ojos, nariz o boca, la efectividad contra el virus se incrementa. Lo mejor de las caretas es que pueden lavarse y desinfectarse con alcohol, gel antibacterial o jabón, de modo que se retiren los microorganismos que hayan adquirido durante la jornada laboral.

Otro punto muy importante del uso de caretas faciales es que ayudan a las personas con discapacidad auditiva, que ven reducida la comunicación con el uso del cubrebocas porque suelen depender de la lectura de labios para comprender lo que se les dice. Si bien la recomendación es seguir utilizando cubrebocas en lugares públicos, ante clientes y compañeros de trabajo, se puede retirar momentáneamente la mascarilla durante el trato con un adulto mayor o una persona con sordera.

La prevención es la mejor forma de combatir al COVID-19, por ello se recomienda implementar todas las medidas necesarias: uso de termómetro para detectar a las personas con fiebre, tapetes sanitizantes para que clientes y empleados desinfecten su calzado antes de entrar al negocio, gel antibacterial y jabón para el lavado frecuente de manos y, sobre todo, mantener la sana distancia permitiendo que los empleados trabajen desde casa o se realicen entregas a domicilio en la medida de lo posible.

Un estudio de simulación de tos realizado en 2014 probó que la careta reduce un 96% la exposición viral ante un estornudo

Similares
Publicar un comentario