Padecimientos urológicos en la tercera edad

A medida que envejecemos, nuestros órganos van cambiando y, con ello, el equilibrio químico del cuerpo se altera. Los riñones y la vejiga son órganos cuyos cambios tienen un gran impacto en la calidad de vida y salud de los adultos mayores.

El sistema urinario abarca riñones, uréteres, vejiga y uretra. En conjunto, se encargan de filtrar la sangre, eliminar los desechos por la orina y el exceso de líquido. Con la edad, la cantidad de tejido renal se reduce, por lo que la función de los riñones disminuye, los vasos sanguíneos que irrigan al riñón se pueden endurecer y provocar que filtren la sangre de forma más lenta.

Por su parte, el tejido elástico de la vejiga se vuelve rígido a medida que envejecemos, por lo que no se puede retener tanta orina como antes. Esto, aunado a un debilitamiento de los músculos de la vejiga, puede provocar que el adulto mayor sienta que pierde el control de sus esfínteres y es la primera señal de alerta para buscar la atención de médicos especializados en el sistema urinario: los urólogos.

Antes de continuar, es importante aclarar que los urólogos no solo atienden a los hombres, como antes se creía, sino a pacientes de ambos sexos con tratamientos como vasectomía, circuncisión, infecciones de las vías urinarias, eyaculación precoz, cálculos urinarios, fimosis y la recuperación de la fertilidad en casos de vasectomía reversible.

Otro padecimiento frecuente en las personas de la tercera edad es el bloqueo parcial o total de la uretra. En las mujeres, esta situación se relaciona con músculos debilitados que provocan el prolapso de la vejiga o la vagina, mientras que en los hombres puede ser consecuencia de una glándula prostática agrandada.

Ahora bien, una persona con un buen estado general de salud experimenta una disminución muy lenta de su función renal, incluso los síntomas podrían pasar desapercibidos. Sin embargo, en las personas que padecen enfermedades crónico-degenerativas, obesidad, hipertensión o hipercolesterolemia, sus afecciones pueden tener un impacto significativo en su salud renal.

Los padecimientos renales más asociados con la tercera edad, y que son relativamente normales son:

  • Fugas de orina
  • Incontinencia urinaria, o incapacidad de retener la orina
  • Retención urinaria, o sensación de no poder vaciar la vejiga por completo
  • Infecciones urinarias crónicas

Los signos de alerta son:

  • Orina de color muy oscuro o con la presencia de sangre
  • Fiebre, escalofríos y ardor al orinar
  • Dolor en el costado
  • Náuseas, vómito y cansancio extremo
  • Dificultad para orinar
  • Orinar con más frecuencia de lo normal (poliuria)
  • Sensación de urgencia al orinar

Acude con tu médico si notas cambios en tu sistema urinario. Proteger tus riñones es indispensable para tener una buena salud y calidad de vida.

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