Existen muchos tipos de enfermedades que atacan al humano desde los inicios de la civilización, pero hay algunas que avanzan de una manera silenciosa hasta que es demasiado tarde para detectarla. Durante mucho tiempo se pensaba que el Alzheimer era indetectable hasta que atacaba por completo, hoy estudiosos han comprobado que esta terrible enfermedad del olvido puede empezar mucho tiempo antes de lo esperado.
Los olvidos, confusión y desorientación son los primeros síntomas que las personas de sufren de esta enfermedad han registrado, se pensaba que sólo eran detectables ya que estaba muy avanzada, sin embargo hoy se ha visto que no es así. El doctor Serge Gauthier, científico en la Alzheimer Disease International (ADI) ha confirmado tras diversos estudios que la enfermedad se encuentra inactiva en las personas y después de unos años despierta atacando con toda su fuerza.
Como todas las enfermedades, esta tiene factores de riesgo en los jóvenes y adultos mayores como las hipertensiones, altos niveles de colesterol, la diabetes y la falta de actividades y estímulos intelectuales. Se cree que una mente activa es una mente que se protege en contra de esta enfermedad; actividades como la lectura, la resolución de crucigramas, armar rompecabezas y conocer lugares nuevos ayuda a que el cerebro se mantenga activo, haga nuevas conexiones y así la persona no pierda la noción de las cosas.
El estudio realizado por los científicos de la ADI, notaron que las personas con niveles escolares más bajos, tienen mayor probabilidad de padecer Alzheimer paulatinamente. Otro tipo de actividades como las caminatas, el ejercicio y las comidas saludables ayudan a que nuestro cuerpo oxigene de una manera más eficaz el cerebro, permitiendo que se mantenga más activo y que la plasticidad cerebral no se deteriore.
Esa enfermedad puede terminar con nuestras vidas familiares y sociales; padecer de Alzheimer es como ir quitando fotografías del álbum de recuerdos poco a poco hasta quedar con hojas en blanco que no remiten a nada ni a nadie. Las personas con niveles avanzados de Alzheimer tienen dificultades reconociendo a las personas que les rodean a pesar de ser sus propios familiares, llegando al terrible extremo de olvidar incluso quiénes son, cómo se llaman y en dónde viven.
Todos podemos prevenirnos de esta enfermedad activando nuestro cuerpo y nuestro cerebro, caminar a una biblioteca, tomar nuevas rutas para llegar al trabajo o a la casa, resolver crucigramas y rompecabezas y estar menos tiempo sentados en frente del televisor.