Cada primero de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas de la Tercera Edad, fecha que desde 1990 se ha utilizado para recordar alegremente a los ancianos de todo el mundo, gracias a quienes hoy en día tenemos raíces, historia y educación. Sin embargo no siempre la situación de las personas de la tercera edad es favorable y a pesar de que son pilares en nuestra educación, viven segregados.
Con la celebración de su día, se pretende darle un acento especial a la participación de los ancianos en la historia y actualidad, por eso hablaremos de algunos puntos importantes que reflejan lo que es la vida de nuestros viejitos:
Contamos con 11.7 millones de personas mayores de 60 años, de las cuales:
- 31.5 por ciento se encuentran en la etapa de prevejez que abarca de los 60 a los 64 años
- 41.1 por ciento en vejez funcional, que va de os 65 a 74 años
- 12.3 se encuentra vejez plena, de los 75 a los 79 años
- 15.1 por ciento pasan por la vejez avanzada, que comprende los ochenta años y más
México cuenta con 31.6 millones de hogares; en tres de cada diez vive una persona de la tercera edad. Mientras que en el mundo contamos en total con más de 870 millones de personas.
Pero las personas de la tercera edad también trabajan; la tasa de participación económica de los ancianos es 33.7 por ciento y laboran en total más hombres que mujeres. La mayor parte de los ancianos trabaja por cuenta propia, mientras que un 4.9 por ciento son trabajadores sin pago, el 35 por ciento son subordinados remunerados pero la mitad no reciben prestaciones.
En cuanto al tema de las pensiones, el 26.1 por ciento de la población de la tercera edad cuenta con pensión alimenticia que otorga más beneficios para los hombres que para las mujeres, quienes casi en un 50 por ciento cuentan con la pensión por viudez. En cuanto a cantidades mundiales, casi la mitad de las personas que están en edad de jubilación no reciben pensión haciendo difícil la tarea de cubrir la totalidad de sus gastos básicos diarios.
En algunas ocasiones las avanzadas edades de los adultos mayores los hacen propicios a sufrir de enfermedades que los incapacitan para la vida laboral, esto provoca que pasen por depresiones y que en sus casas o lugares de retiro los discriminen.
